sábado, 21 de julio de 2007


Las manos se han alzado junto a los hombros

y los han cercado.
Las ansias gritaron a viva voz y los callaron
con piedras en sus bocas.
Agitaron sus nombres de mentones y rodillas frías,
y calentaron pies sin manos en marcha.

Hoy se han perdido vidas, muchas;
pero han nacido ideas, miles.

Pájaro o jaula


Alejandra Pizarnik ha escrito
la palabra pájaro y se refirió
a una jaula.

Sentí un remesón interno.

Escondí mi cuerpo
de terreno baldío con soledad de casa

Y aun no sé, si pájaro o jaula.

martes, 17 de julio de 2007



Voy marcando un sendero.

Estos pies ya no son míos,
son dos ruedas. acuden la tierra

cada vez que se siente parias

y a la vez, dueños de nada.


Se van alejando, los persigo…
los entrego, me resigno.

Estos pies ya no son míos.






Y en el centro un pez*


Anhelo me concedas una alforja
para guardar en ella
el pez exiliado en tu pecho,
tu cavidad anexa,
mi contorno perfecto.

Y a cambio te daré el vino
ya vertido en mis venas.
y cuando embebidos y saciados,
destilaremos un sola
esencia. macerada
en tu cuerpo y el mío.
Será el transcurso de un rugido lento,
un despertar del calor acervo.

Un risueña mesa, quietecita espera.
y desfilan platos diversos. mi mano
se desliza por la superficie
de los cuencos. y se asemeja
al barro que es pasado amargo.

Extraes la sal guardada en mis manos
y bailamos al compás
registrado por los peces de alforjas
vecinas
algo viejas,

de otros cuencos
de otros días.

lunes, 9 de julio de 2007



Yo poseía la poesía.

Yo poseía

Yo poesía

La poesía me poseía


y yo poesía la poseía
.


jueves, 5 de julio de 2007

Juan Manuel va a tomar su llave, se encuentra al gato, quiere servirle comida, se acerca a la repisa, observa su maleta, cruza la cocina para llegar a ella, el agua ya casi hierve y de pronto, el caño abierto, y en el patio desde la ventana, la puerta se cierra, ya se tumba la maceta… corre, es tarde, se acerca a la escoba, el recogedor lo dejó en la escalera, va por él; llegó el periódico y junto a él la cuenta semanal, va por otro recibo del banco en su cajón, dejó una ventana abierta junto al mueble, camina aprisa y de repente estornuda, decide tomar una bufanda… no está peinado, no le importa, pero un sombrero será necesario, busca en el armario, se cae un zapato, se encuentra una gracia monetaria, se agacha, extiende la mano y la toma el gato entre sus patas, lo ahuyenta y en el intento se resbala con una camisa que hace días yacía en el piso. Recostado en el suelo mirando el techo, Juan Manuel respira y se toma el día.

domingo, 24 de junio de 2007

XXIV

Dime que aun aprendes a dormir cada domingo por la noche.
o acaso no construyes tus hábitos cada vez que despiertas en el mundo
en tu cuerpo, tus ganas de correr y saludar la yerba. en frenesí directo despojado de aire
por querer ser viento.
por cambiar el curso
de la noche entera.
dime si no recuerdas la vocecita alegre
de la rumiante esfera que se vistió de etérea, que viene y muestra y es luz y es negra.
si cada tarde, salida de tu manga, es truco barato que se pierde en una taza
de café instantáneo. que bebes por añadir amargura en un torrente
de nubes café ardiente.
y vuelves a la mañana precisa
minutos antes
de consumada la ventana
para instalarte en mantas
aun cuando piensas que ya no es más domingo por la noche.





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domingo, 17 de junio de 2007

Reservorio de palabras.

Siempre me ha gustado recurrir al diccionario. Y ver como entre sus hojas se pretende comprender el mundo en palabras selectas, un poquito escatimadas, diría yo. Podría decir que lo que más me gusta de ellos es que representan el vicio de las palabras; empiezas a buscar “cerúleo” y terminas en “pantagruélico”, y cada vez se te hace más familiar el tipejo que aparece tocando el “fagot”.
Y uno probablemente quisiera saberlas todas; recuerdo que alguna vez, una pequeña Mara se propuso aprender tres por día.
Lo que generaba un reducido encono cada vez que me enviaban a buscar una palabra, se fue tornando en hábito y luego en vicio. ¿Que no sabes que pensar?, pues lee el diccionario. Esa es la clave, en el diccionario no hay que buscar, HAY QUE LEER. Porque probablemente no vayas a encontrar lo que buscas, nadie puede decirte lo que significa derecha, pues quizás también implica izquierda. Es necesario hacer un propio inventario.
El otro día quise saber cómo definían “mente” y el resultado fue decepcionante, más no concluyente. Que si los adoro o los desprecio, eso es lo de menos, hay que aprender a revisarlos con ojo crítico de curiosillo e incrédulo. Y puede ser incluso regocijante, cuando llegas a encontrar una falla en el sistema, por ahí entre el año 2002 y 2004.

sábado, 16 de junio de 2007

"La verdad de las grullas"

Y no es por letargo que la sombra ya guarece ahí junto a tu mano/ donde vive
el amo de las grullas de papel. El mundo reunido en dos palabras cita
vida y muerte entre sus alas, y la incipiente verdad de sus morfemas
no resulta de un doblez.

Lo que su pico no revela ni las frutas que embistió
destilan. / grita por la tarde 1 2 3 sigue de pie
y empolla un pinaplo nunca antes visto.
que el jinete gnosis ya emprendió la marcha
degollando sienes. mientras quedan grullas en el cielo.
por debajo, humanidad en papel.










II

Y una vez más, sola y tan llena.
seca de vergüenza que no siento
sino de aire que colma mis espacios.

Una melodía que trastorna y desentona.

Un huracán que crece y no retumba
me persigue mientras intento engullir
el mundo ante mis pies.

Cuándo han de caer las últimas hojas
para volver a jugar con ellas…

en este sopor de abandono premeditado
no siento otra barrera sin
sonido. sólo pienso en la víspera
de la caída del níspero
que has de recoger para colocar
una mañana en mi mesa y así poder
verte desde la ventana cuando llegue.

lunes, 11 de junio de 2007

ετερογενης

puedo ser tan triste como un paso al secarse
en la arena de viaje.

por las noches me reservo para mirar el cielo azur
que traen los barcos de argonautas.

y mis cabellos recuerdan sin temor a perderse en sueños,
lo que es etéreo en la espesura del cuerpo.


nada nos une.

sábado, 9 de junio de 2007

CRESCENDO Y MORENDO

piano piano
sotto voce opus
piano piano
sonatina allegro
piano piano
mezzo forte presto
piano piano
stacatto arpeggio
piano piano
dominante grosso
piano piano
marcato diminuendo
piano piano
sforzando tempo
piano piano
en ritenuto muero
.



Manual para domar una pantera

No hay quien dome la pantera. sin
sacar antes la rosa ígnea de su pecho,
la sangre en pétalos teñidos
se agita en los contornos de los dedos.
deben removerse las estacas que retienen
su motor dormido y en silencio.
Susurrar con manos, caricias como ungüentos
cálidos. y sellar con dos lágrimas negras, el
dolor que emerge del cuerpo. Besar
el espanto. callar el llanto. cesar el claro
fulgor que emiten las líneas de la piel
para revertir naturaleza alguna.
y ser un niño que renace por la noche
y ser pantera que descubre el nacimiento
en la alborada el ultimo día del mes que ha
de ser el
primero.
TU CARNE

No me digas que aun crees que existe el aire. Y que recorres las distancias
acariciando los parajes, de la sombra embadurnada que

recogiste por la tarde, pues
no es tuya, menos mía,
ni de nadie.

Batalla remilgada que se enciende a media tarde. manifiesto
las proezas sin salida por cobrarte.
Hay más vino corriendo por tu sangre, no me digas
lo que corre por tu carne
que no escatimo en morderla, devorando su sordina,
sin atragantos
ni rechazos,
donde sólo resto yo y la intención de alimentarme.

martes, 5 de junio de 2007

Natura

Qué somos
los humanos
sino:
pies
ojos
manos
bocas

PIES que recorren las nubes
Para encontrar OJOS
OJOS para exterminar el polvo
y elegir a quien tomar las MANOS
MANOS que se deslizan
entre pétalos de carne en BOCAS
BOCAS para consumar su muerte
y alcanzar la gloria.

03:77 am.

Las
palabras
me revisten.Y
miento por lo tanto
en apariencia. / Hay veces
que sus trajes sólo piensan en
fraguarse -dice el interlocutor electo.
/ mientras se tiñe de lavanda otra Afonía
en el espacio./ El estertor casi se siente en la
garganta./ comes aire. escupes versos . /Nadie lleva
cuenta de las sílabas internas./ cuando se omite la “de”
antes de la “presión”, / y el doctor te da otra panacea del
desván./ orgulloso del sudor de tus axilas, reintegrado das la vuelta,
/ al mes siguiente retornas y le saluda una “de” suelta./ Mirar abajo, saltar
la línea. Mirar arriba, buscar un gato. / Con pensarlo no basta. Hay que tomarse
bien en serio las insidias; / de preferencia con limón/, cuando hay enfrente una capilla.
Yo nunca miento, al menos creo que no miento, al decir “ya no lo hago con frecuencia en
el invierno”.

No hay quien pueda inventar una palabra



Si las palabras no mintieran
un poquito tanto.
la tinta sería
sólo sombra embadurnada,
y el ápice de mis engaños
quedaría al descubierto.
sin más vendas
sobre los ojos del mundo. como
en memoria de quien fue ninguno,
y dejó apenas, aliento,
en el campo de batalla.

Éstas líneas jamás debieron existir

no hay quien pueda inventar una palabra
no hay matriz que acoja los intentos,
sino yo,
en letargo y agonía,
por ser cómplice
más nunca,
geometría.

Guardia entre tus costas

En la noche junto al frío
decidí despojarme de mis pies.
Venideros no me opongo a que
recuesten su arco

en las más tranquilas costas
cuando la luna hace gala de su estola,
y veleros en zozobra
hacen fondo removiendo ondas.

Mientras el susurro del viento ya se cuela
entre las hojas del mango
porque gusta de su aroma.
trae pronto a las cigarras
entonando en aleteos
y proyectando luz al mástil
por el borde de las sogas.

Hay más nudos en el cielo
y no recuerdo quien los forja.
me pregunto si de ellos cuelgan astros
que en sus picos
trasladaron las gaviotas.

Sosegado por las peñas
que guardaron la derrota de
las esquivas olas sin refugio,
removidas por mis manos,
observo.

Las pálidas cornisas
se divisan a lo lejos
cada una de sus piedras sella
un beso que es acierto.
Recubierto todo. soy el guardia
de lo eterno. Y vigilo todavía
que no exista un silencio.

lunes, 4 de junio de 2007

Niñas, desiertos y ventanas

-Una niña desierta en lo más cruel de la ventana mira-
-Una ventana desierta mira en lo más cruel de la niña-
-Una niña mira la ventana en lo más cruel del desierto.-
-Una desierta mira en lo más de cruel de la ventana de la niña-
-Mira en lo más cruel de una niña la desierta ventana.-
-En una niña el desierto mira la más cruel ventana-
-Una cruel ventana en la más desierta niña-

-En lo más cruel de la mira una ventana un desierto una niña-






"Calambres en el alma"

Abre la boca. más pastillas
que la vida se te seca, dos más del cajón entonces
que aún no recuerdas cuál es tu nombre? una cápsula y sin reproches.

… I can’t feel my hand

Nuevamente sedados, bailamos sueltos de extremidades
humeantes a nuestras camas esperando al hada de las grajeas multicolor. tan metódica como ella. tan fría como ella.

Emúes incapaces de volar acompañan con sus cantos por las
escalofriantes sendas de la almohada. o es tu mente la que anda
a rienda suelta y es rumor mal contado por titulados recetarios.

… I can feel my hand

Y milagro de repente.
Tu mente no se encoje. Es tu cuerpo de camisón que lucha contra
aguas de detergente.

Las redondas para entrar, las ovoides de salida. No te han dicho que las
pastillas no tienen corazón. Y quién distingue
las pastillas? Si las mueles quizás puedas lavar prendas o letrinas, mas
no tu perdición.

… I can’t feel my mind





Papel rasgado


Soy el papel rasgado que abandonó
el poeta. La secuela de un minuto perdido.
Como manchado.


He venido a denunciar la tiranía del
macho, en despreciada hembra de
espeluznante blanco.
Ella es pureza
y tu un maldito por naturaleza. por
ser digno entre los hombres.
por ser turbio y desorientado.
Temes.
Temes el perderte en una hoja y
quedar atrapado.
Son cuatro vallas que sostiene tu nombre,
lo sacuden y vuelven a nombrarte. de ella
naciste. por ella vives. Y en ella mueres.

Y con un puñado de suerte en ella serás
Consagrado cuando tu polvo sea extinto:
en muelas de roedores mansos.

Tus columnas están por quebrarse. La tarde
Corre con celeridad saltando espejos. Tu reflejo
se contiene a si mismo entre tus manos.
¿Imploras manos o el alma hechas gigantes?

Donde queda la grandeza
del que es insignificante…

Estornudas plumas y defecas guantes.
Ya olvidaste acaso a tu primera amante,
si a ella vuelves en esquinas, parques y cafeterías
de realce.

La menudita obsecuente de corazón latente; mira,
te deslumbra y vuelves como el foráneo ilustre
que en su piel dibuja y al oído escupe promesas.
de domarme.

condición sine qua non be or not to be?

Peru
Aprendiz de momento, tecladista de bolsillo y reclutante de palabras.