lunes, 4 de junio de 2007

Papel rasgado


Soy el papel rasgado que abandonó
el poeta. La secuela de un minuto perdido.
Como manchado.


He venido a denunciar la tiranía del
macho, en despreciada hembra de
espeluznante blanco.
Ella es pureza
y tu un maldito por naturaleza. por
ser digno entre los hombres.
por ser turbio y desorientado.
Temes.
Temes el perderte en una hoja y
quedar atrapado.
Son cuatro vallas que sostiene tu nombre,
lo sacuden y vuelven a nombrarte. de ella
naciste. por ella vives. Y en ella mueres.

Y con un puñado de suerte en ella serás
Consagrado cuando tu polvo sea extinto:
en muelas de roedores mansos.

Tus columnas están por quebrarse. La tarde
Corre con celeridad saltando espejos. Tu reflejo
se contiene a si mismo entre tus manos.
¿Imploras manos o el alma hechas gigantes?

Donde queda la grandeza
del que es insignificante…

Estornudas plumas y defecas guantes.
Ya olvidaste acaso a tu primera amante,
si a ella vuelves en esquinas, parques y cafeterías
de realce.

La menudita obsecuente de corazón latente; mira,
te deslumbra y vuelves como el foráneo ilustre
que en su piel dibuja y al oído escupe promesas.
de domarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y tu blog rasgadito de antes? Ah, pues, te gusta abandonar los blogs, eh, ¡eh!

Jaja. Increíble, aún tienes poesía por ahí.

Penny-pepper dijo...

impactante.

condición sine qua non be or not to be?

Peru
Aprendiz de momento, tecladista de bolsillo y reclutante de palabras.