viernes, 25 de enero de 2008

Tecladista de bolsillo

Tu sagaz lector, que gusta de leer los proverbios del boleto del chama, que considera que pronto será descubierto por su talento innato para pelar mandarinas, que siempre quiso encontrarse la chapita ganadora y que no entiende por qué hay gente que toma sopa en verano.

Encuentra la respuesta en esta cuenta de Youtube:







He vuelto,
Mara.

Pisos fríos


Podría empezar una vida en los pisos fríos de tu casa/
darle la cara a los jueves en desuso,
solo por correr en los pasillos.
y dejar caer uno a uno mis pasos
viendo como ceden tus hojas,
replegándose
mientras se esconden en cajones de cemento
por voluntad propia

y sin aviso.

sábado, 21 de julio de 2007


Las manos se han alzado junto a los hombros

y los han cercado.
Las ansias gritaron a viva voz y los callaron
con piedras en sus bocas.
Agitaron sus nombres de mentones y rodillas frías,
y calentaron pies sin manos en marcha.

Hoy se han perdido vidas, muchas;
pero han nacido ideas, miles.

Pájaro o jaula


Alejandra Pizarnik ha escrito
la palabra pájaro y se refirió
a una jaula.

Sentí un remesón interno.

Escondí mi cuerpo
de terreno baldío con soledad de casa

Y aun no sé, si pájaro o jaula.

martes, 17 de julio de 2007



Voy marcando un sendero.

Estos pies ya no son míos,
son dos ruedas. acuden la tierra

cada vez que se siente parias

y a la vez, dueños de nada.


Se van alejando, los persigo…
los entrego, me resigno.

Estos pies ya no son míos.






Y en el centro un pez*


Anhelo me concedas una alforja
para guardar en ella
el pez exiliado en tu pecho,
tu cavidad anexa,
mi contorno perfecto.

Y a cambio te daré el vino
ya vertido en mis venas.
y cuando embebidos y saciados,
destilaremos un sola
esencia. macerada
en tu cuerpo y el mío.
Será el transcurso de un rugido lento,
un despertar del calor acervo.

Un risueña mesa, quietecita espera.
y desfilan platos diversos. mi mano
se desliza por la superficie
de los cuencos. y se asemeja
al barro que es pasado amargo.

Extraes la sal guardada en mis manos
y bailamos al compás
registrado por los peces de alforjas
vecinas
algo viejas,

de otros cuencos
de otros días.

lunes, 9 de julio de 2007



Yo poseía la poesía.

Yo poseía

Yo poesía

La poesía me poseía


y yo poesía la poseía
.


jueves, 5 de julio de 2007

Juan Manuel va a tomar su llave, se encuentra al gato, quiere servirle comida, se acerca a la repisa, observa su maleta, cruza la cocina para llegar a ella, el agua ya casi hierve y de pronto, el caño abierto, y en el patio desde la ventana, la puerta se cierra, ya se tumba la maceta… corre, es tarde, se acerca a la escoba, el recogedor lo dejó en la escalera, va por él; llegó el periódico y junto a él la cuenta semanal, va por otro recibo del banco en su cajón, dejó una ventana abierta junto al mueble, camina aprisa y de repente estornuda, decide tomar una bufanda… no está peinado, no le importa, pero un sombrero será necesario, busca en el armario, se cae un zapato, se encuentra una gracia monetaria, se agacha, extiende la mano y la toma el gato entre sus patas, lo ahuyenta y en el intento se resbala con una camisa que hace días yacía en el piso. Recostado en el suelo mirando el techo, Juan Manuel respira y se toma el día.

domingo, 24 de junio de 2007

XXIV

Dime que aun aprendes a dormir cada domingo por la noche.
o acaso no construyes tus hábitos cada vez que despiertas en el mundo
en tu cuerpo, tus ganas de correr y saludar la yerba. en frenesí directo despojado de aire
por querer ser viento.
por cambiar el curso
de la noche entera.
dime si no recuerdas la vocecita alegre
de la rumiante esfera que se vistió de etérea, que viene y muestra y es luz y es negra.
si cada tarde, salida de tu manga, es truco barato que se pierde en una taza
de café instantáneo. que bebes por añadir amargura en un torrente
de nubes café ardiente.
y vuelves a la mañana precisa
minutos antes
de consumada la ventana
para instalarte en mantas
aun cuando piensas que ya no es más domingo por la noche.





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domingo, 17 de junio de 2007

Reservorio de palabras.

Siempre me ha gustado recurrir al diccionario. Y ver como entre sus hojas se pretende comprender el mundo en palabras selectas, un poquito escatimadas, diría yo. Podría decir que lo que más me gusta de ellos es que representan el vicio de las palabras; empiezas a buscar “cerúleo” y terminas en “pantagruélico”, y cada vez se te hace más familiar el tipejo que aparece tocando el “fagot”.
Y uno probablemente quisiera saberlas todas; recuerdo que alguna vez, una pequeña Mara se propuso aprender tres por día.
Lo que generaba un reducido encono cada vez que me enviaban a buscar una palabra, se fue tornando en hábito y luego en vicio. ¿Que no sabes que pensar?, pues lee el diccionario. Esa es la clave, en el diccionario no hay que buscar, HAY QUE LEER. Porque probablemente no vayas a encontrar lo que buscas, nadie puede decirte lo que significa derecha, pues quizás también implica izquierda. Es necesario hacer un propio inventario.
El otro día quise saber cómo definían “mente” y el resultado fue decepcionante, más no concluyente. Que si los adoro o los desprecio, eso es lo de menos, hay que aprender a revisarlos con ojo crítico de curiosillo e incrédulo. Y puede ser incluso regocijante, cuando llegas a encontrar una falla en el sistema, por ahí entre el año 2002 y 2004.

sábado, 16 de junio de 2007

"La verdad de las grullas"

Y no es por letargo que la sombra ya guarece ahí junto a tu mano/ donde vive
el amo de las grullas de papel. El mundo reunido en dos palabras cita
vida y muerte entre sus alas, y la incipiente verdad de sus morfemas
no resulta de un doblez.

Lo que su pico no revela ni las frutas que embistió
destilan. / grita por la tarde 1 2 3 sigue de pie
y empolla un pinaplo nunca antes visto.
que el jinete gnosis ya emprendió la marcha
degollando sienes. mientras quedan grullas en el cielo.
por debajo, humanidad en papel.










II

Y una vez más, sola y tan llena.
seca de vergüenza que no siento
sino de aire que colma mis espacios.

Una melodía que trastorna y desentona.

Un huracán que crece y no retumba
me persigue mientras intento engullir
el mundo ante mis pies.

Cuándo han de caer las últimas hojas
para volver a jugar con ellas…

en este sopor de abandono premeditado
no siento otra barrera sin
sonido. sólo pienso en la víspera
de la caída del níspero
que has de recoger para colocar
una mañana en mi mesa y así poder
verte desde la ventana cuando llegue.

condición sine qua non be or not to be?

Peru
Aprendiz de momento, tecladista de bolsillo y reclutante de palabras.